Besos húmedos que apagan el fuego que enfebrecen la boca sedienta. Caricias temblorosas que dibujan el mapa sinuoso del cuerpo encendiendo cada milímetro de piel como antorcha nocturna. Susurros al oído que hacen palpitar los sentidos. Miradas lascivas que aumentan la adrenalina a niveles insospechados. Latidos acelerados de un corazón que percibe infinitas sensaciones. El pensamiento descansa para que las neuronas sientan. Y cuando los cuerpos se unen ya no son dos sino uno conectados simplemente, sin espacio ni tiempo en una simbiosos perfecta de alma, corazón y cuerpo
Dejarte ir... es la desición más difícil de mi vida. Pensar que otra boca respirará tu aliento y otros labios se beberán tus besos. Dejarte ir... es como rasgar la piel a jirones de mi cuerpo. Pensar que otros ojos se mirarán en tus pupilas y otra mirada se robará el secreto que guardas con tanto celo. Dejarte ir... es como morir mil veces en tan solo un instante. Pensar que otras manos tocarán tu cuerpo y otros dedos se llevarán tu figura dibujada de tanto recorrerlo. Dejarte ir... es como dejar volar el alma al infinito para que el cuerpo quede a la deriva. Pensar que otro cuerpo reposará en el tuyo y se llevará tu savia, otra piel será tu abrigo y tomará posesión de tí y de tus sentidos. Dejarte ir... es aceptar por fin que te amo sin medidas porque sé que tu felicidad también será la mía.
Es un punto de partida si miramos desde otro ángulo... Es una despedida que indica un comienzo... Es una lágrima que riega un corazón desierto... Es una palabra que rompe un silencio eterno... Es una herida en el alma que de pronto cierra... Es una muerte que te pone alas y te deja volar tu propio vuelo... Es el dolor del parto y el inicio de una vida nueva... El fin siempre marca un comienzo si miras con ojos de tiempo...
Tienes miedo de mi ojos mi mirada puede descubrir los secretos de tu alma.
Tienes miedo de mis labios mi boca puede beber toda tu miel de un sólo beso.
Tienes miedo de mi piel mis manos pueden quemar tus sentidos, si te rozan.
Tienes miedo de mi voz mis palabras pueden doblegar tu voluntad con su ternura.
Tienes miedo de mí y de lo que siento, mi corazón puede tocar el tuyo y poseerlo. y...no quedará nada de tí será tu vida tan sólo como un sueño, que vive en la herida abierta de mi pecho
en tus ojos de abismos profundos... El deseo de beber de tus labios la miel exquisita de un beso... El deseo de quemarme en tu cuerpo candente de fuego... El deseo de fundirme en tu piel perfumada de ébano... Ese deseo es el motor de mi vida, el que alimenta por las noches mis sueños, el deseo de amarte a escondidas, la razón... de morir en tus brazos un día.